Hace unas semanas que traigo unos pensamientos dando vueltas en la cabeza. Estoy percibiendo algo respecto a la educación sin escuela que no termina de gustarme.
He notado que cada vez hay más mámás (hasta ahora no sé de ningún papá) que quieren educar a sus hijos en casa pero – aquí viene el PERO- me parece que lo hacen por moda, porque mi amiga lo hace, porque parece muy padre, porque es diferente, porque mi bebé puede aprender muchas cosas, porque…
El educar en casa a un hijo es una decisión seria, es una decisión MUY importante. No es cualquier cosa, como decidir que hoy quiero empezar a hacer ejercicio y luego, si no tengo tiempo, lo dejo; lo retomo al siguiente mes o la próxima semana y no pasa nada; o al menos lo único que sucede es que no bajo esos kilitos que tengo de más.
Educar en casa es un proyecto importante que requiere un gran compromiso por parte de los padres, pues en ocasiones requiere que se tomen decisiones respecto a trabajo, organización familiar, cambios en las rutinas, muchas cosas.
Educar en casa no es jugar a la escuelita; es una decisión que deberíamos tomar por y para nuestros hijos, no para nosotros.
Educar en casa no es para que recibir admiración, para sentirnos en la onda alternativa, para presumir que a los dos años nuestro hijo juega ajedrez y sabe cálculo integral. No educamos en casa para enaltecer nuestro ego.
Veo que hay quienes se preocupan más por aspectos superfluos, por lo «externo», por el material que necesitan comprar y por tener un espacio muy lindo y decorado. No digo que no se deba o que esté mal; de hecho, tener un lugar atractivo para trabajar, motiva a los niños, simplemente que no es lo más importante.
Últimamente he recibido varios correos y mensajes en Facebook de mamás preguntándome cómo empezar la escuela en casa… ¡con sus bebés! ¡Con los bebés no se hace escuela en casa! A los bebés se les acompaña mientras descubren el mundo, para ellos todo es nuevo, fascinante… cada día es una aventura.
Algunos de estos mensajes vienen de mamás que están interesadas en criar a sus hijos con apego y su reflexión es: «yo no voy a llevar a mi bebé a la guardería, voy a hacer homeschooling». En este aspecto creo que se está desvirtuando el concepto de crianza respetuosa o con apego, porque el hacer escuela en casa con un bebé es el equivalente a «llévalo a la guardería para que espabile».
Siempre he dicho que la crianza con apego no es un paquete «parto respetado/lactancia/colecho/pañales de tela/no vacunar…» y tal parece que ahora le quieren sumar el «homeschooling» a ese paquete.
Estas percepciones: el tomar a la ligera la decisión de educar en casa, el querer hacer escuela en casa con un bebé, el convertir la educación en casa en una competencia, el agregar el homeschooling al «pack crianza con apego», me han hecho cuestionarme muchas cosas.
Sé que no soy la única que lo ha notado.
Si estás interesad@ en educar a tu hij@ sin escuela te invito a leer, a informarte, a aprender del tema, a tomar una decisión informada, a tomarte el tiempo necesario para encontrar tu estilo y, sobre todo, te animo a reflexionar, a definir tu proyecto, tu objetivo, a pensar muy bien por qué quieres educar a tu hij@ en casa… porque educar en casa es una decisión MUY importante.
Te recomiendo ampliamente que visites estos sitios de tres de mis amigas que han sido determinantes en este corto tiempo que llevamos educando sin escuela.